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El camino es más fácil para el talentoso.
LA BLANCAS GALLINAS DE LOS FAROLITOS
Los deportistas que nacen con talento, son mejores que los que entrenan para mejorar día a día
En este ensayo hablare y expondré algunos puntos de vista sobre los diferentes tipos de deportistas, aquellos que nacen con un talento innato y los otros, esos que entrenan muy duro hasta alcanzar su nivel de satisfacción. Me enfocaré en estos dos tipos de deportistas teniendo en cuenta algunos ejemplos de deportistas de la actualidad.
Se debe mirar muchos puntos de vista y situaciones. El que nace con talento nace con ventajas ante la persona que se quiere formar, porque anhela desea o ame ese deporte. El talentoso tiene mejor estructura fisiológica en el campo del deporte, estructura científica, mejor estructura técnica y practica en el deporte que haga.
Aquel que se forma debe empezar a formar todas esas estructuras, sobre todo la técnica, la táctica y la fisiológica porque puede tener falencia debido a que no nace con ellas, no tiene las condiciones iguales al que nace con talento. Por eso el que nace con talento se considera una persona más fácil de conseguir los objetivos, claro está, no podemos olvidar al deportista que se hace, aquel que todos los días entrega su vida y su pasión por ser el mejor.
Desde mi punto de vista el talentoso tiene todas las de ganar, el talentoso tiene un paso delante de aquel que no lo tiene, el talentoso se considera que no necesita trabajar tanto para lograr sus objetivo solo perfeccionar y pulir algunas falencias.
Un ejemplo de esto es Diego Armando Maradona. Los medios siempre indicaban que él no entrenaba, que consumía sustancias alucinógenas, entre muchas acciones que se le atribuían al 10 eterno de la selección argentina. Pero cuando Maradona entraba al campo de juego era un mago con el balón.
Entonces, el que no tiene casi talento debe trabajar el doble para lograr alcanzar al talentoso sea en el deporte que sea. También, los entrenadores prefieren deportistas de rápido aprendizaje, otro ejemplo seria, hay dos jugadores de fútbol uno talentoso y otro sin talento solo puede entrar uno al equipo hacen todo igual pero el talentoso tiene mejor técnica enseguida el entrenador se va ir por el talentoso.
Teniendo en cuenta los argumentos mencionados, el deportista talentoso siempre va hacer prioridad ante los que no tienen casi talento, porque son deportistas que resaltan ante la multitud. Siempre tienen un paso adelante y aunque también requieren de entrenamiento y disciplina, en su camino encuentran menos obstáculos ya que nacieron con estrella.
AUTOR: Mateo Álvarez
CURSO: 11 – 1
Llega el día y con las primeras luces, el gallo canto es su poste. Las gallinas, formando una fila, se numeraron del 1 al 9 y se pusieron a cacarear.
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Las gallinas del valle de los farolitos no solo eran famosas por los grandes huevos que ponían, sino porque además, no había ningún animal que las superara en su blancura. Ellas eran tan blancas, que de solo mirarlas el sol hería sus ojos. Siempre brillando como lámparas encendidas, caminaban delicadamente, y lucían su plumaje como flor de manzano, de papel blanco similar al algodón. Parecía que su blancura había sido inspirada por la luz de las estrellas.
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Esa mañana el gallo volvió hacerlas numerar, saco cuenta con los dedos (que eran 8, más los dos gallos), no había duda, faltaba una gallina. Afligido, el pobre gallo, daba vueltas por el gallinero con las alas a la espalda, escarbaba la tierra, le gritaba a todo el mundo, estaba insoportable.
Por suerte, se le ocurrió mirar abajo de los nido, así dio con la prófuga gallina.
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El gallo se dirigió a ella:
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“¿se puede saber que estás haciendo ahí abajo?”.
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Pero al mismo tiempo en que cerro el pico, de una ala de la gallina asomo la cabeza un pollito tan bonito como las demás gallinas pero este no brillaba del mismo modo, porque era negro como el carbón.
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El gallo se sintió muy ofendido por la oscura presencia y despidió a la gallina número diez, juntamente con su desagradable hijo negro.
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Al día siguiente ocurrió otro hecho desafortunado, el pollito escapo de las alas de su madre y se infiltro en el gallinero. El gallo pensó que otra de sus gallinas había tenido un hijo negro y un frio le corrió de los pies a la cabeza. Comenzó a rondarle la idea de que tal vez, todos los pollitos que nacieran en adelante serian negros, y esto lo atormento hasta hacerlo enmudecer de pánico.
Sin que se dieran cuenta las gallinas, junto todos los huevos que había en los nidos y los llevo lejos, escarbo la tierra y los enterró.
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Luego, se sentó a descansar, hacia tanto calor, que el gallo se quedó dormido,
El sol calentó la tierra, la tierra calentó los huevos, lo huevos se quebraron y nacieron unos pollitos tan hermosos como sus madres, pero no había uno solo que fuera enteramente blanco, o absolutamente negro, los había colorados, naranjas, amarillos y unas mezclas de las más diversas, parecía que el arcoíris se hubiera tomado aquel galpón.
Los animales de la granja se amontonaban para felicitar al afortunado papá, quien recibía los saludos entre asombrado y contento, pues hasta entonces había creído que los vecinos lo admiraban por su magnífica blancura, cuando ahora nadie se fijaba en eso. Fue lo mejor que pudo ocurrirle para que en adelante no se equivocara inútilmente con los colores de los pollitos. En cuanto a las gallinas, estaban felices con sus hijos que ni pensaron en el color.
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Todo vivieron felices para siempre.
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