En los colegios oficiales del sector rural, y muchos urbanos, en la comunidad educativa no es común que se contemple la opción de continuar los estudios a nivel superior.Los estudiantes prefieren salir a laborar en sus entornos sociales para así suplir sus necesidades básicas y poder aportar algún dinero en sus hogares, en donde la situación económica siempre lo estará requiriendo.Es esta una de las realidades de nuestras instituciones educativas y este fenómeno se ve reflejado a diario en diferentes escenarios, como pueden ser: la falta de autonomía en los procesos educativos, carencia del desarrollo de metacognición, bajos resultados académicos, alto grado de reprobación y la deserción escolar.A esta problemática social se le debe agregar la falta de oportunidades en el comercio educativo, la falta de equidad entre sus pares, la desigualdad social entre otros factores que generan en ellos baja autoestima, conformismo, adaptación y la suspensión de sus estudios.

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En el colegio Metropolitano del Sur, no es difícil identificar que un alto porcentaje de los egresados no continúan sus estudios a nivel superior debido a problemas económicos, falta de oportunidades o porque tienen otras prioridades.   Muchos de los acudientes no se involucran en los procesos educativos de sus hijos y no tienen las herramientas ni los recursos para apoyarlos en sus falencias, para ellos la educación no es un factor tan importante a desarrollar en sus representados y esta situación ha generado problemas académicos, pero sobre todo renuencia sobre la formación profesional y el fortalecimiento de sus proyectos de vida sumiéndose en un ciclo que se repite constantemente en nuestro entorno. 

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​Generar procesos que promuevan la reflexión social y critica sobre la viabilidad de continuar la formación profesional, analizar las causas y efectos que tiene en la persona acceder a la educación superior y propiciar un cambio de actitud en los estudiantes del colegio Metropolitano del Sur sobre su proyecto y calidad de vida son caminos que disminuyen las brechas de desigualdad social y fortalecen la esperanza de alcanzar una vida más digna y feliz.